Desde la Coordinación de Cultura y Turismo del Gobierno de la Ciudad de Nogoyá, se desea recordar este 20 de noviembre, fecha en que se conmemora el «Día de la Soberanía Nacional», con el fin de recordar una de las epopeyas argentinas más importante de la historia: el Combate de la Vuelta de Obligado.
La Batalla de la Vuelta de Obligado fue un hito y se produjo el 20 de noviembre de 1845, en aguas del río Paraná, sobre su margen derecha y en el norte de la provincia de Buenos Aires, en un recodo donde el cauce se angosta y gira, conocido como Vuelta de Obligado, en lo que hoy es la localidad de Obligado (partido de San Pedro).
En 1845, las dos potencias económicas, políticas y bélicas más grandes de la época, Gran Bretaña y Francia, se unen para atacar a la Argentina, que se encuentra bajo el mando del gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas.
Rosas decide hacerles frente a estas dos potencias mundiales y le encarga al General Lucio N. Mansilla, quien fuera gobernador de Entre Ríos en el periodo 1821 – 1824, conducir la defensa, junto a más de un millar de argentinos.
El número de fuerzas enemigas superaba ampliamente en cantidad y modernidad de su armamento a las argentinas, que sin embargo no se amedrentaron y pelearon durante siete horas. De este modo, lograron que las tropas adversarias no pudieran ocupar las costas, objetivo necesario para poder adentrarse en el territorio argentino.
La resistencia a la invasión extranjera logró la defensa del país en términos de fronteras y comerciales, ya que se evitó que colocaran en el mercado los productos extranjeros desplazando a los artículos locales.
El acontecimiento sirvió para ratificar y garantizar la soberanía nacional, implicó la firma de un tratado de paz entre Argentina, Francia y Gran Bretaña, y quedó grabado en la historia como un símbolo de independencia, libertad y unidad nacional.